Enarsa espera que la obra del gasoducto esté apta en esa fecha para inyectar gas en el invierno y ahorrar dólares.
Y aclararon que esa fecha está pautada la recepción del apto para funcionar del caño, lo que no quiere decir que la obra quede completa al ciento por ciento. Es decir, que aún cuando ya empiece a aportar gas al sistema, restarán tareas, como por ejemplo tapados de zanjas o remediación de suelos.
Desde Enarsa, compañía estatal que tiene a cargo el proyecto, son reacios a informar el porcentaje de avance de obra porque los trabajos avanzan en tres frentes en simultáneo para acelerar los tiempos. El equipamiento tecnológico, utilizado por primera vez el e el país como las soldadoras automáticas y semiautomáticas, juegan un rol protagónico en ese sentido. A su vez, ya llegó el turbocompresor de la planta compresora Mercedes-Cardales, una de las obras complementarias.
El desafío de tener listo el gasoducto de 573 kilómetros de traza para el invierno que se avecina no se encuentra en la complejidad de la obra, relativamente sencilla desde el punto de vista de la ingeniería, sino por el estrecho margen de ejecución, estimado en 10 meses .
Por otro lado, resta definir un aspecto clave que es la licitación de la futura operación y mantenimiento del GPNK, ya que Enarsa no cuenta con el know how ni los cuadros técnicos para hacerlo.
Fuente: mase.lmneuquen.com