¿Qué significa fracturar la roca madre? shale en Vaca Muerta

No… “fracturar la roca madre”, hacerle fracking, no significa destruir la roca basal del planeta Tierra (si es que tal cosa existiera). Y aunque suene algo truculento, se trata de una verdadera confusión

Cuando pensamos en lo que llamamos un “sistema petrolero”, este consta de tres elementos básicos: una roca generadora (impermeable) en donde se formaron el gas y el petróleo a lo largo de millones de años; una roca reservorio, que suele ser permeable (algo así como una esponja) y puede contener en sus poros gas y petróleo que se formaron en la roca generadora y migraron hacia ella; y una roca sello (impermeable) que mantiene atrapado o entrampado al gas y al petróleo sin dejarlos escapar hacia la superficie.

Pero vamos con la “roca generadora”. Es una estructura que en el pasado, hace millones de años, fue el fondo del mar o de un gran lago, en donde se depositaron sedimentos minerales y restos orgánicos. Todo es lecho marino o lacustre se solidificó, formando la roca generadora y sus restos orgánicos en su interior se convirtieron en gas y petróleo. A esa roca generadora se la llama también “shale”. El problema, y de aquí la confusión, es que en la industria de los hidrocarburos, también es habitual llamarla “roca madre”. No por ser la “roca madre” del planeta, sino por ser la roca madre… de los hidrocarburos. Solo eso.

Pongámoslo en perspectiva con la imagen que acompaña este artículo. La corteza terrestre suele tener de 80 a 120 kilómetros de espesor, hasta el manto de roca fundida. Este manto es una especie de dulce de leche incandescente, sobre el cual las placas flotan lentamente, chocan unas con otra, se rozan, se superponen, formando cordilleras y generando sismos. Es lo que llamamos tectónica de placas y configura el relieve.

El shale, nuestra “roca madre”, es parte de la corteza y se encuentra -cuando hay un shale, porque puede no existir-, en los primeros kilómetros de profundidad. De hecho, entre los 2000 y los 6000 metros, aproximadamente, en las zonas de interés petrolero.

Vaca Muerta es un ejemplo. Se trata de una “roca madre”, que en el centro de la provincia de Neuquén se encuentra a unos 3000 metros o 3 kilómetros de profundidad, a la que se le generan a través del fracking, fisuras espesas como un pelo, aunque de 60 a uno 150 metros de extensión. Todo esto, muy lejos del manto terrestre, para lo cual habría que perforar más de 100 kilómetros hacia abajo, proeza que el hombre está lejos de concretar. Pero, además, unos 1000 metros debajo de Vaca Muerta existe otra roca madre llamada Los Molles, que podría ser muy rica en gas natural. O sea, más de una “roca madre”, para agregarle complejidad al asunto.